sábado, 7 de junio de 2008

9 de Junio de 1956

Alzamiento del General Juan José Valle


Nuestro homenaje a todos los héroes y mártires de la Resistencia Peronista
No olvidamos, no perdonamos
COMPAÑEROS PRESENTES CARAJO!!!Por Andrés Framini

Teníamos contacto con los compañeros, con la mayoría que después fueron fusilados, con Costales, con el Coronel Cogorno, con los hermanos Yrigoyen, con todos los militares que se habían sumado y que tanta importancia tenían para la Resistencia. El general Valle estaba preso, preso en un barco, pero desde ahí ya había empezado a preparar la revolución. Había ido buscando contactos y cuando salió en libertad, juntamos a todos los sectores que representaban la Resistencia y resolvimos tres cosas importantes: la primera, seguir adelante y hasta el fondo para derrocar la dictadura; la segunda: llegamos al convencimiento de que por la vía democrática no los sacábamos, entonces el único camino que nos quedaba era el de la revolución y decidimos prepararnos en el terreno de nuestros enemigos; tercero: se reconoció como jefe del Movimiento al General Valle y al General Tanco.Elegimos el día: el 9 de junio. Recuerdo que el 8 estaba con Valle y, en el café de "Los Angelitos" nos encontramos con los suboficiales que eran los encargados de tomar la radio donde íbamos a lanzar la proclama que era el primer golpe que íbamos a dar para salir a combatir. Y a hora que hablo de la proclama quiero recordar (ustedes han leído lo que es esa proclama, el contenido de la proclama que es lo más incruenta posible), que fue revisada hasta el último momento por dos grandes compañeros peronistas, porque les teníamos fe y confianza, dos peronistas de raza, dos compañeros comprometidos hasta el tuétano con la revolución: los compañeros José María Castiñeira de Dios y Enrique Olmedo.El comando estaba en la calle Alsina, en Avellaneda, enfrente de la plaza. La primera resolución del comando fue nombrar una comisión que saldría a tomar la escuelita que estaba al lado de la cancha de Racing y que, desde allí se largaría la proclama por radio; entre algunos de la comisión estaba el gran compañero Costales, Pepe Yrigoyen, Lugo y otros más. A los diez minutos nos llaman y nos dicen "Ya tomamos la escuelita", pero a la media hora nos dicen: "no hablen más para acá porque estamos rodeados". Pasa una hora y el asesino de Rojas anuncia por radio el fusilamiento de los revolucionarios y dá los nombres que eran los de los compañeros que habían tomado la escuelita. No había pasado una hora cuando aparece otra información: en Lanús son asesinados otros compañeros entre los que estaban los hermanos Ross. Por si fuera poco, después nos llega la noticia del fusilamiento del Coronel Cogorno en La Plata. La única buena pero que no alcanzaba era que el Capitán Filipaux había tomado Santa Rosa. Por suerte después él se salvó del fusilamiento.Lo último fue cuando levantaron a los compañeros que simulaban estar mirando una pelea, los cargaron, los llevaron a José León Suárez y mientras bajaban del camión, los mataban fusilándolos por la espalda.

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